sábado, 11 de mayo de 2024

CHUQUICAMATA EL CAMPAMENTO QUE SE NIEGA AL OLVIDO

 

barrios, poblados y lugares que por diversas  razones han desparecido entre ellos el pueblo de  Huallihuaica en el valle de Elqui o el pueblo de recoleta en el valle del Limarí, ambos desaparecidos bajo las aguas de un  tranque, también han existido pueblos que cambiaron nombre como Pueblo Hundido que hoy se conoce como  Diego de Almagro, en fin, pero el caso del campamento minero de Chuquicamata es único, fue una pequeña ciudad en medio del desierto que creció con el esfuerzo de hombres mujeres y niños que  hicieron de este lugar su mundo, su futuro, sus sueños y muchas veces su vida que se quedo para siempre bajo las rocas  de cobre.
Chuquicamata la mina de cobre a rajo abierto  más grande del mundo (tiene una dimensión aproximada de 4,5 km del largo, 3,5 de ancho y 1 km de profundidad), fue originalmente explotada por los pueblos indígenas de la zona. Su nombre es de origen aimara y se relaciona con los indígenas chucos o chuquis que trabajaban al cobre para confeccionar herramientas y armas. Desde su descubriemiento este mineral  y hasta su explotación industrial requirió del esfuerzo  de hombres que extrajeran el cobre en forma  ininterrumpida para ello  debía existir un campamento minero cercano a la mina. El campamento de Chuquicamata, se empezó a construir  a comienzos de 1911 y  se fundó el 18 de mayo del año 1915, tenía como función principal albergar a los jefes, trabajadores y obreros con los equipamientos básicos, rápidamente se fue equipando y llegó a tener unos 25.000 habitantes. Los primeros antecedentes de un centro urbano en lo que se conoce como Chuquicamata, fueron Placilla y Punta de Rieles. En estos lugares comenzó la venta de víveres y los primeros centros de diversión. Estos sitios, actualmente están cubiertos por los inmensos bancos de la mina norte. La construcción del campamento comenzó el año 1917. Los ingenieros encargados determinaron la ubicación de dos grandes complejos de casas, las que se ubicarían a tres kilómetros de distancia de las rejas que marcaban el límite de las áreas de trabajo.

Cerca de la mina, los estadounidenses(o gringos como se le llamaba) nivelaron algunos sectores, dando inició al "Campamento Americano", denominado erróneamente así porque allí sólo vivirían ingenieros y ejecutivos estadounidenses. Así, desde sus inicios Chuquicamata contó con dos campamentos, distantes 3 kilómetros entre sí y conectados por la Avenida Tocopilla. Aquí se encontraba a los carabineros, bomberos y el primer hospital de Chuquicamata que lo hacía muy exclusivo.
  
                              
La vida del "Campamento Americano" duró hasta 1984 cuando sus casas fueron algunas trasladadas, mientras que otras fueron demolidas y enterradas. Entre las desmontadas y reconstruidas estuvo la casa 2000 (del gerente general), que hoy se encuentra en la villa Auka-Huasi,  en el  sector oeste del Campamento.
Las casas se dispusieron  en forma  jerárquica. (Al igual que en el  Teniente en Chuquicamata existió mucha discriminación social, los obreros tenían su club, los empleados por lo mismo y los supervisores o ROL-A  El exclusivo Chilex Club, mientras obreros y empleados compraban sus abarrotes en las pulperías 01-02- 0 03 que eran atendidas por mesoneros, los supervisores compraban en la Recova o pulpería 04 que tenía el sistema de Supermercado  y con productos de primera calidad) En el campamento Hubo  un total de 280 casas. La vivienda del gerente de la empresa estaba en lo más alto y su diseño se conocería como "Special A”, un modelo de construcción que se usaba entre los grandes hacendados, al sur de Estados Unidos. Los materiales fueron traídos desde el extranjero y la arquitectura daba espacio a grandes ventanales, tablas de raulí, pilares, fachadas e interiores de pino Oregón, una gran sala con una enorme chimenea, cocina, salones de recepción, enormes pasillos, escaleras de caracol, cinco dormitorios, más dos destinados al personal de servicio, amplios patios y terreno para jardines que tenían pimientos, pinos, palmas y árboles frutales.

Más abajo las casas de los subgerentes, con un estilo similar, llamadas "Special”. La diferencia con la vivienda del gerente era el tamaño.
En orden descendente, se veía el levantamiento de las casas que ocuparían los superintendentes designadas tipo "Large A”. Luego, "Large B”, para los jefes norteamericanos según su rango. "Detached A-B”, "Ford A” y, finalmente unas de pequeñas dimensiones que serían ocupadas por los futuros ingenieros que trabajarían para la Chile Exploración Company.

A la opulencia del "Campamento Americano", se opuso el "Campamento de empleados”. Este y el sector de obreros dieron origen a pequeños barrios conocidos como Las Latas, Los Adobes, Los hundidos, Las Normac o John Bradford.  Los mejor ubicados en el campamento empleados  fueron los capataces, a quienes los norteamericanos inculcaron su sistema de clases con viviendas aparte. Fueron las casas tipo "Latas”, construcción hecha con pilares de madera, cubiertas por esterillas a las que luego se les agregaba cemento granulado.
Una corrida tenía cuatro casas. Nacen así los 200, 300, 400 y 500. Estaban separadas entre sí, incluso algunas quedaron en la cima de un pequeño cerro, como fue el caso de Los 400, que posteriormente sería el camino de comunicación entre el Campamento Americano y el obrero.

En la parte baja del campamento obrero, la compañía mandó construir "Los Hundidos”, un tipo de casa con las mismas características que las Latas, pero cubiertas en la planta baja con latones y en el alta con madera. Una corrida estaba formada por nueve casas, las que quedaban en las esquinas eran más pequeñas.

Cada corrida llevaba una letra. El lote empezaba en la "A” y terminaba en la "I”. La numeración iba de oeste a este, así se encontraban los 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70 y 80, hasta llegar al 1099. Frente a la letra "A”, se levantaron unos juegos infantiles, los que contaban con moderna infraestructura. Detrás de este complejo se ubicaban los "Tipos C”, una construcción que destacaba al entrar un pequeño hall, living, comedor, dos o tres dormitorios y el característico patio cerrado con esterilla. Cada dos corridas existía un pilón, lugar desde donde se extraía el agua. Constaba de una gruesa cañería de más de 15 centímetros de diámetro. Dentro de éste había una llave. El pilón estaba dentro de un círculo de cemento que tenía una esterilla, la que a su vez se conectaba con el desagüe, es decir, en el mismo lugar donde se botaban los desperdicios se sacaba el vital elemento.

En una gran explanada debajo de las "Latas” quedó el sector que ocuparía la futura escuela, la iglesia y un campo de patinaje. En el lado oeste fueron construidos los "Tipo Adobes”, pequeñas construcciones hechas en Calama, cuya materia prima (adobes) llegaban al mineral en carretones tirados por mulas. Resultó común que los adobes se partieran en el camino, por lo que los ingenieros decidieron traer la tierra y la paja para hacer el adobe en el mismo lugar donde se estaba construyendo. Las corridas se numeran desde el 10 hasta el 40 y, desde la letra "C” hasta la "W”. Los servicios higiénicos estaban en las esquinas. Así cada 12 casas había un baño común, el que consistía en una larga canaleta o muralla de 35 centímetros de alto por 10 de ancho. Los baños no contaban con separación, con la consecuente falta de privacidad en el caso de ir varias personas al mismo tiempo. Esta verdadera acequia en muchas oportunidades jugó una mala pasada al que no sabía y se ubicaba en el primer lugar, éste casi siempre estaba desocupado, puesto que cada diez minutos un fuerte chorro de agua que emergía desde una gruesa cañería y arrasaba con lo que encontrara, llevándose al sorprendido incauto por la canaleta.

En sus inicios, las poblaciones de mayor envergadura fueron "Los Hundidos”, "Las Latas” y "Los Adobes” (muchas de estas fueron demolidas o renovadas entre 1970 y 1990) y, finalmente divididos por el cruce de la línea férrea que venía desde Calama y moría en las distintas áreas de trabajo, se ubicaban "Los 600s”, justo a los pies de los cerros. Vecino a este pequeño campamento se iniciaba la construcción de largas corridas, las que extrañamente tenían las puertas de acceso en los costados. Por dentro un extenso pasillo con varias piezas, a las que se les llamó luego "Los Buques”, porque tenían una similitud con las habitaciones de las embarcaciones. Estas piezas fueron destinadas a los solteros. Estos luego pasaron a ser entre 1970 y 1990 el ejército de ingenieros N°1 de Chuquicamata, cuyo símbolo era un número 1 con una picota y un ancla atravesadas. Los servicios básicos estuvieron durante décadas en el Campamento Americano: el hospital, la Recova Americana, la panadería, el Cuartel de Bomberos y Carabineros.

A fines de la década del 40 la compañía anunció la construcción de nuevas casas. Estas estarían entre el mercado nuevo y la puerta  N°7 (camino a Tocopilla). De igual manera, en el sitio hoy conocido como Planta Nórmac, se edificaron 8 buques con 34 piezas cada una para obreros y dos más para los empleados que quedaran frente al campamento Latas.
Las 544 casas fueron distribuidas de la siguiente manera: 250 casas tendrían un dormitorio, un living, una cocina y un baño; 140 de dos dormitorios, 92 con tres dormitorios y 62 con cuatro habitaciones. Todas fueron entregadas el 24 de diciembre de 1949, siendo habilitadas recién en 1952. Retirado del campamento, en el mismo lugar que ocupa hasta hoy, quedaron los terrenos para el cementerio.

La vida en el campamento fue dura, el hombre estaba sujeto a diferentes turnos de trabajo, el Americano, por lo general para los administrativos, se hacía entre las 07 hasta las 15.00 horas, de 15.00 a 23.00 y la nochera de 23.00 a 07.00 am. Por su parte la producción minera hacia los turnos nuevos que se iniciaban a las 05 de la madrugada hasta las 13.00 horas, la tardera de 13.00 a 21.00 y la nochera de 21.00 a 05 am. Había un descanso semanal rotativo hasta que el trabajador a la vuelta de un mes juntaba dos días seguidos los que muchos aprovechaban para bajar a Antofagasta (distante a tres  horas aprox del campamento)
Por lo general el trabajor construía su futuro en base a buen sueldo (se ganaba más que en cualquier parte de Chile, aunque en ello a veces se le iba la vida, la silicosis mato a muchos de ellos) Muchos juntaron  dinero y al cabo de algunos años se retiraron para comprarse una casa o un auto y dedicarse a otras labores.

La mujer ,esposa, amiga, amante y madre también  tuvo su época de gloria, durante la administración de  los gringos la mujer recibía un bono por hijo, en muchos casos, la esposa ganaba más que el marido solo en base a sus hijos, Claro que no todo era tan maravilloso, los alimentos y el costo de la vida  eran muy elevados en relación a otras ciudades, los llamados "caseros” que vendían diferentes productos dejando los pagos para " el suple " o el pago cobraban hasta 30 veces el valor de los productos, Todo era muy caro. Los  estados unidenses aplicaban la ley de asegurar mano de obra a largo plazo, ya que si las mujeres tenían más hijos, estos, por supuesto en edad adolecente  entraban a la mina, igual que su padre y abuelo, y así sucesivamente.

Una de las formas de detraerse en Chuquicamata era el cine o teatro como se le llamaba por esos lares. Y el teatro Chile paso a ser parte de la familia chuquicamatina
Sin duda, éste es uno de los íconos de Chuquicamata, que en el futuro evocará los recuerdos del mineral. Fundado en 1943 el Teatro Chile abrió sus puertas con el estreno de la película "Aquella Noche en Río”. Sus protagonistas estelares fueron Carmen Miranda, César Romero y Alicia Fai. Esta sala de teatro se dice que fue copia fiel de un cine de Virginia, Estados Unidos, de cualquier forma los arquitectos chilenos a cargo fueron Enrique Cooper y Julio Bravo. Los lugares estaban determinados de acuerdo a la clase social. La platea alta, al lado izquierdo, era exclusiva para los norteamericanos; al lado derecho se sentaban los ejecutivos y en platea baja los supervisores y empleados chilenos. La galería fue el lugar para el resto de la comunidad.

Con una capacidad para 1840 personas, hace sesenta años apenas si alcanzaba a satisfacer la demanda de diversión. Entre 2002 y 2005 el edificio era utilizado como sede del Sindicato N°3 de la División y sus condiciones exteriores eran deplorables (por rayados y graffitis, y el techo muy deteriorado por las palomas por no ser mantenido), hasta su remodelación en 2007.

Otro de los lugares de importancia para la vida del campamento fue el auditorio sindical en donde se hacían propuestas, negociaciones y también exposiciones, licenciaturas y reuniones sociales.  Proyectado bajo los principios de la arquitectura modernista, por los arquitectos Alejandro Crestá Gouyou y Luis Lira, y construido a partir de 1957. El 7 de noviembre de 1959, el semanario Oasis (diario interno de la empresa y que se repartía cada Sábado casa por casa) publicaba una nota sobre la inauguración del edificio. Este edificio es la culminación del movimiento sindical desde la década de 1930, con amplias fachadas y una cubierta de hormigón en forma de bóveda cáscara cilíndrica múltiple, es un estilo representativo de la post guerra con evidente influencia de la arquitectura moderna brasileña. Fue usado como escenario principal de varios actos y licenciaturas. Era sede de las instalaciones del sindicato N°1 y N°2 de Trabajadores de la división.
La fe no estuvo lejana de de este campamento, no solo la religión católica, también la evangélica, mormona o testigos de Jehová. Pero principalmente, la iglesia Católica fue el centro de todos los matrimonios, bautizos u funerales. La Parroquia católica "El Salvador", construida según leyendas de una iglesia de Estados Unidos, que ha ido evolucionando en su exterior. Fue un punto de encuentro muy especial, donde se congregaban norteamericanos y chilenos. Unos de los desastres de esta iglesia fue un incendio ocurrido entre 1940 y 1950.
Desde 1973 las misas se realizaban a puertas cerradas debido al toque de queda instaurado en aquellos años.

Su último sacerdote en Chuquicamata fue el párroco Enrique Olive Turú quién celebró las últimas misas y cerró definitivamente la parroquia en Chuquicamata, para dar curso al traslado de ésta a nuevas dependencias en Calama, para continuar la misión evangelizadora en las nuevas villas de los trabajadores de Codelco en Calama.
El abastecimiento de productos y punto de copuchas, novedades y traspaso de informaciones e hacia en las pulperías (especies de grandes almacenes en los que se compraba con la tarjeta de pulpería, valor que se autorizaba al trabajador de acuerdo a su sueldo) El término "pulpería” se adaptó de Estados Unidos, significa "pulp” lugar donde se venden varios géneros. Muy conocidas en las salitreras se extendieron hasta los campamentos mineros, incluyendo todo tipo de productos. Las pulperías fueron otro de los beneficios que entregaba la empresa a sus trabajadores, permitiéndoles contar con alimentos de primera necesidad en forma gratuita, gracias a un subsidio otorgado por trabajar en la empresa.

Las pulperías eran grandes galpones, similares a un supermercado. Estaban ubicadas en puntos estratégicos del campamento. La N°1 funcionaba a la entrada del Campamento Americano. Ahí compraban tanto los empleados como los gerentes de la empresa, adquiriendo productos de mejor calidad que en el resto de las pulperías.
Junto a ella se construyó una panadería que era exclusiva de la compañía, al igual que la planta de leche. En el Campamento Obrero, en tanto, se encontraban la N°2 (Junto a escuela parvularia "El Principito" (o Pinocho por una gran figura que se parece al títere de madera)) y N°3 (entrada a lo que es hoy la segunda entrada a la mina) que eran grandes bodegas donde compraba la mayoría de los obreros. Esta distribución obedecía a la cercanía que tenían estos negocios con las viviendas. Finalmente, la recova americana, que fue construida especialmente para los norteamericanos. Junto con su sueldo (dinero en efectivo), el trabajador recibía su tarjeta de pulpería. Esta tarjeta era de cartulina y llevaba el nombre del empleado, su número de archivo, su sueldo y la lista de artículos que podía adquirir. Se recibía el primer día de cada mes y con ella la dueña de casa acudía a la pulpería después de determinar cuáles eran las necesidades mensuales del grupo familiar.
Una vez en el local, se colocaban en la fila correspondiente; había una de abarrotes, otra de verduras y frutas y, otra para la carne. Luego, la fila para pagar, allí se entregaba la tarjeta y se tarjaban las mercaderías que se habían retirado.
Otro beneficio para los trabajadores fueron los precios de las mercaderías, mucho más bajo que en el comercio establecido en los alrededores (incluyendo Calama). Esto fue motivo de grandes colas y aglomeraciones. También resultó corriente que familiares o amigos de los trabajadores pidieran el favor de adquirir artículos  racionados. (Durante el gobierno de la UP)

En la pulpería N°1 estaba la bodega de Valparaíso, lugar donde llegaba toda la mercadería que debía repartirse a las diferentes sucursales. Cada tres meses debía hacerse un inventario, asunto que no resultaba muy fácil, por las acostumbradas pérdidas.
La desaparición de las pulperías fue paulatina, siendo reemplazadas en la década de los noventa por el supermercado Ekono y Tiendas Falabella. La gran pérdida en este nuevo sistema fueron los bajos precios. Los espacios físicos que ocuparon por tantos años estas pulperías se redistribuyeron de la siguiente manera:
·         Pulpería N°1: Auditórium de la Gerencia, sindicatos, recepción de ilustres autoridades al complejo minero.
·         Pulpería N°2: Imprenta Emserc
·         Pulpería N°3: Protección Industrial (empresa encargada de la seguridad de la planta y que depende de la empresa llamados los PI.)
·         Pulpería N°4: desapareció
·         Pulpería N°5: Sala de Eventos
·         Pulpería N°6: desapareció
(Nota: las pulperías N°5 y N°6, se ubicaban en Villa Ayquina y Exótica en Calama, respectivamente).

                                                                                         
La pulpería N°1 está sepultada por el avance del ripio que comenzó en la última semana de Junio de 2008
Sin lugar a dudas  el Hospital Roy H. Glover fue uno de los más modernos de sud América, aun, si existiera en nuestros días no tendría nada que envidiarle  a las modernas clínicas capitalinas, a pesar de haber sido construido el año 1960. La construcción del Roy H. Glover se debió principalmente a las numerosas deficiencias que presentaba el hospital del mineral, su reducido espacio físico y su poca capacidad para atender diferentes especialidades, sumado a la gran población que existía, lo hicieron incompetente.3
La inversión fue de 28 millones de dólares y para su construcción se utilizaron los mejores materiales de la época, pensando en un hospital que debía durar muchos años. Llegado el momento de funcionar, el nombre de Roy H. Glover surgió como el más adecuado, en señal de agradecimiento al hombre que tanto hizo por conseguir su construcción, aun cuando él nunca viajó a Chuquicamata, pero hizo el sueño de levantar un nuevo hospital. Roy H. Glover moriría meses antes de su inauguración. El hospital se levantó con cinco pisos de altura y dos subterráneos, teniendo una especialidad básica por piso, más un pensionado y junto a ellos, un pabellón de operaciones, salas de parto, laboratorio, rayos X, entre otras dependencias, que rápidamente lo convirtieron en el mejor y más moderno centro del país, equipado para ser autosuficiente, dada la lejanía de los otros recintos médicos de Santiago, inclusive de Chile.Los jardines y revestimientos de mármol en su acceso principal fueron la característica especial del recinto, sumado a un muro perimetral de bloques de sulfato de cobre que otorgaba un original decorado. Al momento de su inauguración trabajaban 18 médicos y había 250 camas. Paulatinamente se fueron creando Neonatología, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de esa área, UCI de adultos, Hemodiálisis, Oftalmología, Traumatología, Otorrinolaringología, Siquiatría, Anatomía Patológica, Ecografías, Scanner (el primero del país), Dermatología, Kinesiología, Laboratorio Clínico Automatizado, entre otros.
Funcionó durante 40 años, cerro en Mayo del año 2001 y hoy permanece enterrado bajo toneladas de ripio.

Los siguientes son algunos lugares que formaron parte del diario vivir del Chuqicamatino;
Emporio "La Verbena": esta tienda ha ayudado y servido a los chuquicamatinos por más de 70 años, hoy es una de las tiendas más recordadas del mineral, atendida por don Alcides Lira y familia. Además en muy recordada por la realización del acto del "Viejo Pascuero" que se realizaba cada 24 de diciembre en el centro del mineral.
Almacén La Reina: data de 1915, fue administrada por la Familia Mimica desde 1915 hasta 1960, éste es uno de los almacenes más antiguos del mineral. Desde 1960 hasta en la actualidad ha sido administrada y atendida por la Familia Choque López e Hijos,
Club Social: se ubicaba cerca del campamento americano, contaba con 6 canchas de Bowling (deporte que se jugaba cuando aun no se conocía en Chile, lo mismo el patinaje y Beisbol) y varios lugares de entretención. Además fue uno de los primeros centros de Bowling en Chile.
Radio "El loa": se ubicaba debajo de una explanada junto a la población O'Higgins ("Las Nórmac"), para luego ser ocupada por una oficina de Codelco. Unos de sus primeros locutores fue Faustino Claro que ocupaba el seudónimo artístico de Nahúm Claro, este medio fue quien canalizo las inquietudes y prestó servicios a las familias del campamento su son ido era en AM y fue la mejor equipada técnicamente en su momento.
El nuevo Gallo: ubicada en una de las arterias principales, era un salón de cerveza, donde además se ejercía la prostitución.

Botillería "El Minero": funcionó durante varios años a un costado del teatro Chile. Antes fue una ferretería, atendida por Osman Lilayú; luego cambió el rubro a botillería, siendo atendida por su dueña, Tomasa Gutiérrez,"Doña Tomy" hasta el año 2002.
Salón de Té "Carloncho": se ubicaba en pleno centro, junto a la Comercial Monec. Durante años los trabajadores y las personas que formaban parte del campamento minero acudían al lugar siempre atendido por el Sr. Luis Cuevas Berrios, reconocido también por utilizar la imagen de Charlie Chaplin como logo.

Ferretería Rossi: se ubicaba en pleno centro, junto a la farmacia "Cotoras". Fue creada por Los Hermanos Rossi de origen italiano.
Casa Ruiz: se ubicaba en la conocida "Plazoleta Ruiz", que se ubicaba frente a los Departamentos "Diego Portales". Actualmente atienden en la ciudad de Calama.
Librerías "Chilex" y "La Unión": la primera es hoy la sede de un museo que da recorridos (Tours) por la mina y la segunda por varios años fue un restaurante.
Club De Empleados: data de 1947 era un lugar muy común para los obreros que buscaban distracción, actualmente se ubica en la ciudad de Calama camino a San Pedro de Atacama, cerca del cementerio Municipal, donde se ubicaba la 5ta Esquina.
Gran Tienda "La Vicuña": data de 1926 se ubica en la calle principal del centro, hoy esta remodelada.

Botica Chilex: data de la década de 1930 se ubicaba en la avenida O’Higgins y era muy visitada sobre todo cuando ocurrían graves accidentes. La botica fue desapareciendo luego de que mejores farmacias llegaran a chuqui y como la mayoría de los comercios en esos años, con monturas para caballos por ser los únicos medios de transporte.
La Riojana: de propiedad del boliviano Félix Jaldin L.  vendía casimires y variados artículos de tienda y zapatería.

La Mina: ubicada en la calle principal, O´Higgings y vecina a La Riojana, esta tienda y paquetería era propiedad de Mileen Lilayú. Vendía ropa y artículos para bebés, además de productos de paquetería como lanas, cierres, botones, hilos... todo lo necesario para la costura.

Club de Rayuela
Cerro de la Cruz: es un cerro que se ubica al norponiente del campamento, aledaño a la Población El Bosque del mineral. Su cima es coronada con una gran cruz de madera, la cual era destino final de la procesión anual con motivo de Semana Santa, que se iniciaba en la Parroquia El Salvador y encabezaba el Párroco Enrique Olivé. Desde su cumbre es posible apreciar en su totalidad el campamento habitacional de Chuquicamata. En su parte posterior se ubica la famosa "Cueva del Pirata”.
Cueva Del Pirata: antigua pequeña faena minera que se ubica abandonada en la parte posterior del Cerro La Cruz. Según los relatos populares su nombre se debe a que en los años 60 era habitada por un vagabundo alcohólico tuerto, que se instalaba fuera de la feria y borracho gritaba "Yo soy el pirata, yo soy el pirata". Con los años fue albergue de personas que cayeron en desgracia, generalmente antiguos mineros que se quedaron en Chuquicamata al perderlo todo producto del alcohol, uno de los más recordado era un anciano apodado "pájaro verde”. A partir de la década de los 80, el lugar se transformó en sitio de excursión, escaladas y juego para los niños del mineral. También se le conocía como "cueva calavera” ya que sus dos piques superiores (ojos) y el pique inferior (boca) asemejaban una calavera al mirarla desde lejos.
 
ALGUNOS BARRIOS QUE EXISTIERON EN EL CAMPAMENTO
Población Los Adobes, Población Los 600s, Población Los Dúplex, Población Los Descubridores de América, Población Los Hundidos Reformado, Población Los Tipos C, Población O'Higgins ("Las Nórmac"), Villa Florencia (calles: Diego Portales, Atacama, Manuel Bulnes, Manuel Rodríguez, Díaz Gana, Alonso de Ercilla),  El Abra, Villa John Bradford.
FIN DE ESTA LINDA HISTORIA
 
Entre el 31 de Agosto  y el  01 DE Septiembre del año 2007 se realizó la ceremonia oficial de cierre del campamento, tras 92 años preservar  la memoria chuquicamatina el casco histórico del campamento  ha sido remodelado para ser visitado por quienes  vivieron en él y quienes desea conocer parte de la historia de nuestro país forjada en esta tierra de sol y cobre donde el sol es más ardiente y es mas buena la gente.
Fueron más de 30 mil personas las que repletaron las calles y la explanada a un costado de la Plaza de Los Héroes. Frente al Club Chuqui se montó un escenario monumental, por el que desfilaron grupos locales, para finalizar con la presentación de La Sonora Palacios y los Jaivas

El solo de batería de Juanita Parra acompañada con los integrantes de los jaivas y de La Sonora Palacios dio el inicio al espectacular festival pirotécnico que maravilló al multitudinario público asistente.
Este festival, que iluminó los cielos de Chuquicamata, duró más de 20 minutos, mientras que en fondo se escuchaba la canción de "Los Pampinos" (grupo de la zona) "Minero De Cobre" junto con el ruido que emitían camiones de la mina, junto con las sirenas de carros de bomberos para después dar paso al tema, "Chuquicamata de Antonio Prieto seguido por "Todos Juntos de los Jaivas ,momentos en que las familias, los amigos y los compañeros de trabajo se abrazaron y lloraron, en medio de una emoción que removió los cimientos de esta histórica ciudad. Hoy Chuquicamata, entrega tranquilidad y soledad  dicen que por las noches miles de fantasmas merodean por sus calles y en más de alguna ocasión se han visto las luces de Las Latas, Los buques, los staff de Solteros o de las ficheras esperando la llegada de los trabajadores.

 barrios, poblados y lugares que por diversas  razones han desparecido entre ellos el pueblo de  Huallihuaica en el valle de Elqui o el pueblo de recoleta en el valle del Limarí, ambos desaparecidos bajo las aguas de un  tranque, también han existido pueblos que cambiaron nombre como Pueblo Hundido que hoy se conoce como  Diego de Almagro, en fin, pero el caso del campamento minero de Chuquicamata es único, fue una pequeña ciudad en medio del desierto que creció con el esfuerzo de hombres mujeres y niños que  hicieron de este lugar su mundo, su futuro, sus sueños y muchas veces su vida que se quedo para siempre bajo las rocas  de cobre.

Chuquicamata la mina de cobre a rajo abierto  más grande del mundo (tiene una dimensión aproximada de 4,5 km del largo, 3,5 de ancho y 1 km de profundidad), fue originalmente explotada por los pueblos indígenas de la zona. Su nombre es de origen aimara y se relaciona con los indígenas chucos o chuquis que trabajaban al cobre para confeccionar herramientas y armas. Desde su descubriemiento este mineral  y hasta su explotación industrial requirió del esfuerzo  de hombres que extrajeran el cobre en forma  ininterrumpida para ello  debía existir un campamento minero cercano a la mina. El campamento de Chuquicamata, se empezó a construir  a comienzos de 1911 y  se fundó el 18 de mayo del año 1915, tenía como función principal albergar a los jefes, trabajadores y obreros con los equipamientos básicos, rápidamente se fue equipando y llegó a tener unos 25.000 habitantes. Los primeros antecedentes de un centro urbano en lo que se conoce como Chuquicamata, fueron Placilla y Punta de Rieles. En estos lugares comenzó la venta de víveres y los primeros centros de diversión. Estos sitios, actualmente están cubiertos por los inmensos bancos de la mina norte. La construcción del campamento comenzó el año 1917. Los ingenieros encargados determinaron la ubicación de dos grandes complejos de casas, las que se ubicarían a tres kilómetros de distancia de las rejas que marcaban el límite de las áreas de trabajo.

Cerca de la mina, los estadounidenses(o gringos como se le llamaba) nivelaron algunos sectores, dando inició al "Campamento Americano", denominado erróneamente así porque allí sólo vivirían ingenieros y ejecutivos estadounidenses. Así, desde sus inicios Chuquicamata contó con dos campamentos, distantes 3 kilómetros entre sí y conectados por la Avenida Tocopilla. Aquí se encontraba a los carabineros, bomberos y el primer hospital de Chuquicamata que lo hacía muy exclusivo.
  
                              
La vida del "Campamento Americano" duró hasta 1984 cuando sus casas fueron algunas trasladadas, mientras que otras fueron demolidas y enterradas. Entre las desmontadas y reconstruidas estuvo la casa 2000 (del gerente general), que hoy se encuentra en la villa Auka-Huasi,  en el  sector oeste del Campamento.
Las casas se dispusieron  en forma  jerárquica. (Al igual que en el  Teniente en Chuquicamata existió mucha discriminación social, los obreros tenían su club, los empleados por lo mismo y los supervisores o ROL-A  El exclusivo Chilex Club, mientras obreros y empleados compraban sus abarrotes en las pulperías 01-02- 0 03 que eran atendidas por mesoneros, los supervisores compraban en la Recova o pulpería 04 que tenía el sistema de Supermercado  y con productos de primera calidad) En el campamento Hubo  un total de 280 casas. La vivienda del gerente de la empresa estaba en lo más alto y su diseño se conocería como "Special A”, un modelo de construcción que se usaba entre los grandes hacendados, al sur de Estados Unidos. Los materiales fueron traídos desde el extranjero y la arquitectura daba espacio a grandes ventanales, tablas de raulí, pilares, fachadas e interiores de pino Oregón, una gran sala con una enorme chimenea, cocina, salones de recepción, enormes pasillos, escaleras de caracol, cinco dormitorios, más dos destinados al personal de servicio, amplios patios y terreno para jardines que tenían pimientos, pinos, palmas y árboles frutales.

Más abajo las casas de los subgerentes, con un estilo similar, llamadas "Special”. La diferencia con la vivienda del gerente era el tamaño.
En orden descendente, se veía el levantamiento de las casas que ocuparían los superintendentes designadas tipo "Large A”. Luego, "Large B”, para los jefes norteamericanos según su rango. "Detached A-B”, "Ford A” y, finalmente unas de pequeñas dimensiones que serían ocupadas por los futuros ingenieros que trabajarían para la Chile Exploración Company.

A la opulencia del "Campamento Americano", se opuso el "Campamento de empleados”. Este y el sector de obreros dieron origen a pequeños barrios conocidos como Las Latas, Los Adobes, Los hundidos, Las Normac o John Bradford.  Los mejor ubicados en el campamento empleados  fueron los capataces, a quienes los norteamericanos inculcaron su sistema de clases con viviendas aparte. Fueron las casas tipo "Latas”, construcción hecha con pilares de madera, cubiertas por esterillas a las que luego se les agregaba cemento granulado.
Una corrida tenía cuatro casas. Nacen así los 200, 300, 400 y 500. Estaban separadas entre sí, incluso algunas quedaron en la cima de un pequeño cerro, como fue el caso de Los 400, que posteriormente sería el camino de comunicación entre el Campamento Americano y el obrero.

En la parte baja del campamento obrero, la compañía mandó construir "Los Hundidos”, un tipo de casa con las mismas características que las Latas, pero cubiertas en la planta baja con latones y en el alta con madera. Una corrida estaba formada por nueve casas, las que quedaban en las esquinas eran más pequeñas.

Cada corrida llevaba una letra. El lote empezaba en la "A” y terminaba en la "I”. La numeración iba de oeste a este, así se encontraban los 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70 y 80, hasta llegar al 1099. Frente a la letra "A”, se levantaron unos juegos infantiles, los que contaban con moderna infraestructura. Detrás de este complejo se ubicaban los "Tipos C”, una construcción que destacaba al entrar un pequeño hall, living, comedor, dos o tres dormitorios y el característico patio cerrado con esterilla. Cada dos corridas existía un pilón, lugar desde donde se extraía el agua. Constaba de una gruesa cañería de más de 15 centímetros de diámetro. Dentro de éste había una llave. El pilón estaba dentro de un círculo de cemento que tenía una esterilla, la que a su vez se conectaba con el desagüe, es decir, en el mismo lugar donde se botaban los desperdicios se sacaba el vital elemento.

En una gran explanada debajo de las "Latas” quedó el sector que ocuparía la futura escuela, la iglesia y un campo de patinaje. En el lado oeste fueron construidos los "Tipo Adobes”, pequeñas construcciones hechas en Calama, cuya materia prima (adobes) llegaban al mineral en carretones tirados por mulas. Resultó común que los adobes se partieran en el camino, por lo que los ingenieros decidieron traer la tierra y la paja para hacer el adobe en el mismo lugar donde se estaba construyendo. Las corridas se numeran desde el 10 hasta el 40 y, desde la letra "C” hasta la "W”. Los servicios higiénicos estaban en las esquinas. Así cada 12 casas había un baño común, el que consistía en una larga canaleta o muralla de 35 centímetros de alto por 10 de ancho. Los baños no contaban con separación, con la consecuente falta de privacidad en el caso de ir varias personas al mismo tiempo. Esta verdadera acequia en muchas oportunidades jugó una mala pasada al que no sabía y se ubicaba en el primer lugar, éste casi siempre estaba desocupado, puesto que cada diez minutos un fuerte chorro de agua que emergía desde una gruesa cañería y arrasaba con lo que encontrara, llevándose al sorprendido incauto por la canaleta.

En sus inicios, las poblaciones de mayor envergadura fueron "Los Hundidos”, "Las Latas” y "Los Adobes” (muchas de estas fueron demolidas o renovadas entre 1970 y 1990) y, finalmente divididos por el cruce de la línea férrea que venía desde Calama y moría en las distintas áreas de trabajo, se ubicaban "Los 600s”, justo a los pies de los cerros. Vecino a este pequeño campamento se iniciaba la construcción de largas corridas, las que extrañamente tenían las puertas de acceso en los costados. Por dentro un extenso pasillo con varias piezas, a las que se les llamó luego "Los Buques”, porque tenían una similitud con las habitaciones de las embarcaciones. Estas piezas fueron destinadas a los solteros. Estos luego pasaron a ser entre 1970 y 1990 el ejército de ingenieros N°1 de Chuquicamata, cuyo símbolo era un número 1 con una picota y un ancla atravesadas. Los servicios básicos estuvieron durante décadas en el Campamento Americano: el hospital, la Recova Americana, la panadería, el Cuartel de Bomberos y Carabineros.

A fines de la década del 40 la compañía anunció la construcción de nuevas casas. Estas estarían entre el mercado nuevo y la puerta  N°7 (camino a Tocopilla). De igual manera, en el sitio hoy conocido como Planta Nórmac, se edificaron 8 buques con 34 piezas cada una para obreros y dos más para los empleados que quedaran frente al campamento Latas.
Las 544 casas fueron distribuidas de la siguiente manera: 250 casas tendrían un dormitorio, un living, una cocina y un baño; 140 de dos dormitorios, 92 con tres dormitorios y 62 con cuatro habitaciones. Todas fueron entregadas el 24 de diciembre de 1949, siendo habilitadas recién en 1952. Retirado del campamento, en el mismo lugar que ocupa hasta hoy, quedaron los terrenos para el cementerio.

La vida en el campamento fue dura, el hombre estaba sujeto a diferentes turnos de trabajo, el Americano, por lo general para los administrativos, se hacía entre las 07 hasta las 15.00 horas, de 15.00 a 23.00 y la nochera de 23.00 a 07.00 am. Por su parte la producción minera hacia los turnos nuevos que se iniciaban a las 05 de la madrugada hasta las 13.00 horas, la tardera de 13.00 a 21.00 y la nochera de 21.00 a 05 am. Había un descanso semanal rotativo hasta que el trabajador a la vuelta de un mes juntaba dos días seguidos los que muchos aprovechaban para bajar a Antofagasta (distante a tres  horas aprox del campamento)
Por lo general el trabajor construía su futuro en base a buen sueldo (se ganaba más que en cualquier parte de Chile, aunque en ello a veces se le iba la vida, la silicosis mato a muchos de ellos) Muchos juntaron  dinero y al cabo de algunos años se retiraron para comprarse una casa o un auto y dedicarse a otras labores.

La mujer ,esposa, amiga, amante y madre también  tuvo su época de gloria, durante la administración de  los gringos la mujer recibía un bono por hijo, en muchos casos, la esposa ganaba más que el marido solo en base a sus hijos, Claro que no todo era tan maravilloso, los alimentos y el costo de la vida  eran muy elevados en relación a otras ciudades, los llamados "caseros” que vendían diferentes productos dejando los pagos para " el suple " o el pago cobraban hasta 30 veces el valor de los productos, Todo era muy caro. Los  estados unidenses aplicaban la ley de asegurar mano de obra a largo plazo, ya que si las mujeres tenían más hijos, estos, por supuesto en edad adolecente  entraban a la mina, igual que su padre y abuelo, y así sucesivamente.

Una de las formas de detraerse en Chuquicamata era el cine o teatro como se le llamaba por esos lares. Y el teatro Chile paso a ser parte de la familia chuquicamatina
Sin duda, éste es uno de los íconos de Chuquicamata, que en el futuro evocará los recuerdos del mineral. Fundado en 1943 el Teatro Chile abrió sus puertas con el estreno de la película "Aquella Noche en Río”. Sus protagonistas estelares fueron Carmen Miranda, César Romero y Alicia Fai. Esta sala de teatro se dice que fue copia fiel de un cine de Virginia, Estados Unidos, de cualquier forma los arquitectos chilenos a cargo fueron Enrique Cooper y Julio Bravo. Los lugares estaban determinados de acuerdo a la clase social. La platea alta, al lado izquierdo, era exclusiva para los norteamericanos; al lado derecho se sentaban los ejecutivos y en platea baja los supervisores y empleados chilenos. La galería fue el lugar para el resto de la comunidad.

Con una capacidad para 1840 personas, hace sesenta años apenas si alcanzaba a satisfacer la demanda de diversión. Entre 2002 y 2005 el edificio era utilizado como sede del Sindicato N°3 de la División y sus condiciones exteriores eran deplorables (por rayados y graffitis, y el techo muy deteriorado por las palomas por no ser mantenido), hasta su remodelación en 2007.

Otro de los lugares de importancia para la vida del campamento fue el auditorio sindical en donde se hacían propuestas, negociaciones y también exposiciones, licenciaturas y reuniones sociales.  Proyectado bajo los principios de la arquitectura modernista, por los arquitectos Alejandro Crestá Gouyou y Luis Lira, y construido a partir de 1957. El 7 de noviembre de 1959, el semanario Oasis (diario interno de la empresa y que se repartía cada Sábado casa por casa) publicaba una nota sobre la inauguración del edificio. Este edificio es la culminación del movimiento sindical desde la década de 1930, con amplias fachadas y una cubierta de hormigón en forma de bóveda cáscara cilíndrica múltiple, es un estilo representativo de la post guerra con evidente influencia de la arquitectura moderna brasileña. Fue usado como escenario principal de varios actos y licenciaturas. Era sede de las instalaciones del sindicato N°1 y N°2 de Trabajadores de la división.
La fe no estuvo lejana de de este campamento, no solo la religión católica, también la evangélica, mormona o testigos de Jehová. Pero principalmente, la iglesia Católica fue el centro de todos los matrimonios, bautizos u funerales. La Parroquia católica "El Salvador", construida según leyendas de una iglesia de Estados Unidos, que ha ido evolucionando en su exterior. Fue un punto de encuentro muy especial, donde se congregaban norteamericanos y chilenos. Unos de los desastres de esta iglesia fue un incendio ocurrido entre 1940 y 1950.
Desde 1973 las misas se realizaban a puertas cerradas debido al toque de queda instaurado en aquellos años.

Su último sacerdote en Chuquicamata fue el párroco Enrique Olive Turú quién celebró las últimas misas y cerró definitivamente la parroquia en Chuquicamata, para dar curso al traslado de ésta a nuevas dependencias en Calama, para continuar la misión evangelizadora en las nuevas villas de los trabajadores de Codelco en Calama.
El abastecimiento de productos y punto de copuchas, novedades y traspaso de informaciones e hacia en las pulperías (especies de grandes almacenes en los que se compraba con la tarjeta de pulpería, valor que se autorizaba al trabajador de acuerdo a su sueldo) El término "pulpería” se adaptó de Estados Unidos, significa "pulp” lugar donde se venden varios géneros. Muy conocidas en las salitreras se extendieron hasta los campamentos mineros, incluyendo todo tipo de productos. Las pulperías fueron otro de los beneficios que entregaba la empresa a sus trabajadores, permitiéndoles contar con alimentos de primera necesidad en forma gratuita, gracias a un subsidio otorgado por trabajar en la empresa.

Las pulperías eran grandes galpones, similares a un supermercado. Estaban ubicadas en puntos estratégicos del campamento. La N°1 funcionaba a la entrada del Campamento Americano. Ahí compraban tanto los empleados como los gerentes de la empresa, adquiriendo productos de mejor calidad que en el resto de las pulperías.
Junto a ella se construyó una panadería que era exclusiva de la compañía, al igual que la planta de leche. En el Campamento Obrero, en tanto, se encontraban la N°2 (Junto a escuela parvularia "El Principito" (o Pinocho por una gran figura que se parece al títere de madera)) y N°3 (entrada a lo que es hoy la segunda entrada a la mina) que eran grandes bodegas donde compraba la mayoría de los obreros. Esta distribución obedecía a la cercanía que tenían estos negocios con las viviendas. Finalmente, la recova americana, que fue construida especialmente para los norteamericanos. Junto con su sueldo (dinero en efectivo), el trabajador recibía su tarjeta de pulpería. Esta tarjeta era de cartulina y llevaba el nombre del empleado, su número de archivo, su sueldo y la lista de artículos que podía adquirir. Se recibía el primer día de cada mes y con ella la dueña de casa acudía a la pulpería después de determinar cuáles eran las necesidades mensuales del grupo familiar.
Una vez en el local, se colocaban en la fila correspondiente; había una de abarrotes, otra de verduras y frutas y, otra para la carne. Luego, la fila para pagar, allí se entregaba la tarjeta y se tarjaban las mercaderías que se habían retirado.
Otro beneficio para los trabajadores fueron los precios de las mercaderías, mucho más bajo que en el comercio establecido en los alrededores (incluyendo Calama). Esto fue motivo de grandes colas y aglomeraciones. También resultó corriente que familiares o amigos de los trabajadores pidieran el favor de adquirir artículos  racionados. (Durante el gobierno de la UP)

En la pulpería N°1 estaba la bodega de Valparaíso, lugar donde llegaba toda la mercadería que debía repartirse a las diferentes sucursales. Cada tres meses debía hacerse un inventario, asunto que no resultaba muy fácil, por las acostumbradas pérdidas.
La desaparición de las pulperías fue paulatina, siendo reemplazadas en la década de los noventa por el supermercado Ekono y Tiendas Falabella. La gran pérdida en este nuevo sistema fueron los bajos precios. Los espacios físicos que ocuparon por tantos años estas pulperías se redistribuyeron de la siguiente manera:
·         Pulpería N°1: Auditórium de la Gerencia, sindicatos, recepción de ilustres autoridades al complejo minero.
·         Pulpería N°2: Imprenta Emserc
·         Pulpería N°3: Protección Industrial (empresa encargada de la seguridad de la planta y que depende de la empresa llamados los PI.)
·         Pulpería N°4: desapareció
·         Pulpería N°5: Sala de Eventos
·         Pulpería N°6: desapareció
(Nota: las pulperías N°5 y N°6, se ubicaban en Villa Ayquina y Exótica en Calama, respectivamente).

                                                                                         
La pulpería N°1 está sepultada por el avance del ripio que comenzó en la última semana de Junio de 2008
Sin lugar a dudas  el Hospital Roy H. Glover fue uno de los más modernos de sud América, aun, si existiera en nuestros días no tendría nada que envidiarle  a las modernas clínicas capitalinas, a pesar de haber sido construido el año 1960. La construcción del Roy H. Glover se debió principalmente a las numerosas deficiencias que presentaba el hospital del mineral, su reducido espacio físico y su poca capacidad para atender diferentes especialidades, sumado a la gran población que existía, lo hicieron incompetente.3
La inversión fue de 28 millones de dólares y para su construcción se utilizaron los mejores materiales de la época, pensando en un hospital que debía durar muchos años. Llegado el momento de funcionar, el nombre de Roy H. Glover surgió como el más adecuado, en señal de agradecimiento al hombre que tanto hizo por conseguir su construcción, aun cuando él nunca viajó a Chuquicamata, pero hizo el sueño de levantar un nuevo hospital. Roy H. Glover moriría meses antes de su inauguración. El hospital se levantó con cinco pisos de altura y dos subterráneos, teniendo una especialidad básica por piso, más un pensionado y junto a ellos, un pabellón de operaciones, salas de parto, laboratorio, rayos X, entre otras dependencias, que rápidamente lo convirtieron en el mejor y más moderno centro del país, equipado para ser autosuficiente, dada la lejanía de los otros recintos médicos de Santiago, inclusive de Chile.Los jardines y revestimientos de mármol en su acceso principal fueron la característica especial del recinto, sumado a un muro perimetral de bloques de sulfato de cobre que otorgaba un original decorado. Al momento de su inauguración trabajaban 18 médicos y había 250 camas. Paulatinamente se fueron creando Neonatología, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de esa área, UCI de adultos, Hemodiálisis, Oftalmología, Traumatología, Otorrinolaringología, Siquiatría, Anatomía Patológica, Ecografías, Scanner (el primero del país), Dermatología, Kinesiología, Laboratorio Clínico Automatizado, entre otros.
Funcionó durante 40 años, cerro en Mayo del año 2001 y hoy permanece enterrado bajo toneladas de ripio.

Los siguientes son algunos lugares que formaron parte del diario vivir del Chuqicamatino;
Emporio "La Verbena": esta tienda ha ayudado y servido a los chuquicamatinos por más de 70 años, hoy es una de las tiendas más recordadas del mineral, atendida por don Alcides Lira y familia. Además en muy recordada por la realización del acto del "Viejo Pascuero" que se realizaba cada 24 de diciembre en el centro del mineral.
Almacén La Reina: data de 1915, fue administrada por la Familia Mimica desde 1915 hasta 1960, éste es uno de los almacenes más antiguos del mineral. Desde 1960 hasta en la actualidad ha sido administrada y atendida por la Familia Choque López e Hijos,
Club Social: se ubicaba cerca del campamento americano, contaba con 6 canchas de Bowling (deporte que se jugaba cuando aun no se conocía en Chile, lo mismo el patinaje y Beisbol) y varios lugares de entretención. Además fue uno de los primeros centros de Bowling en Chile.
Radio "El loa": se ubicaba debajo de una explanada junto a la población O'Higgins ("Las Nórmac"), para luego ser ocupada por una oficina de Codelco. Unos de sus primeros locutores fue Faustino Claro que ocupaba el seudónimo artístico de Nahúm Claro, este medio fue quien canalizo las inquietudes y prestó servicios a las familias del campamento su son ido era en AM y fue la mejor equipada técnicamente en su momento.
El nuevo Gallo: ubicada en una de las arterias principales, era un salón de cerveza, donde además se ejercía la prostitución.

Botillería "El Minero": funcionó durante varios años a un costado del teatro Chile. Antes fue una ferretería, atendida por Osman Lilayú; luego cambió el rubro a botillería, siendo atendida por su dueña, Tomasa Gutiérrez,"Doña Tomy" hasta el año 2002.
Salón de Té "Carloncho": se ubicaba en pleno centro, junto a la Comercial Monec. Durante años los trabajadores y las personas que formaban parte del campamento minero acudían al lugar siempre atendido por el Sr. Luis Cuevas Berrios, reconocido también por utilizar la imagen de Charlie Chaplin como logo.

Ferretería Rossi: se ubicaba en pleno centro, junto a la farmacia "Cotoras". Fue creada por Los Hermanos Rossi de origen italiano.
Casa Ruiz: se ubicaba en la conocida "Plazoleta Ruiz", que se ubicaba frente a los Departamentos "Diego Portales". Actualmente atienden en la ciudad de Calama.
Librerías "Chilex" y "La Unión": la primera es hoy la sede de un museo que da recorridos (Tours) por la mina y la segunda por varios años fue un restaurante.
Club De Empleados: data de 1947 era un lugar muy común para los obreros que buscaban distracción, actualmente se ubica en la ciudad de Calama camino a San Pedro de Atacama, cerca del cementerio Municipal, donde se ubicaba la 5ta Esquina.
Gran Tienda "La Vicuña": data de 1926 se ubica en la calle principal del centro, hoy esta remodelada.

Botica Chilex: data de la década de 1930 se ubicaba en la avenida O’Higgins y era muy visitada sobre todo cuando ocurrían graves accidentes. La botica fue desapareciendo luego de que mejores farmacias llegaran a chuqui y como la mayoría de los comercios en esos años, con monturas para caballos por ser los únicos medios de transporte.
La Riojana: de propiedad del boliviano Félix Jaldin L.  vendía casimires y variados artículos de tienda y zapatería.

La Mina: ubicada en la calle principal, O´Higgings y vecina a La Riojana, esta tienda y paquetería era propiedad de Mileen Lilayú. Vendía ropa y artículos para bebés, además de productos de paquetería como lanas, cierres, botones, hilos... todo lo necesario para la costura.

Club de Rayuela
Cerro de la Cruz: es un cerro que se ubica al norponiente del campamento, aledaño a la Población El Bosque del mineral. Su cima es coronada con una gran cruz de madera, la cual era destino final de la procesión anual con motivo de Semana Santa, que se iniciaba en la Parroquia El Salvador y encabezaba el Párroco Enrique Olivé. Desde su cumbre es posible apreciar en su totalidad el campamento habitacional de Chuquicamata. En su parte posterior se ubica la famosa "Cueva del Pirata”.
Cueva Del Pirata: antigua pequeña faena minera que se ubica abandonada en la parte posterior del Cerro La Cruz. Según los relatos populares su nombre se debe a que en los años 60 era habitada por un vagabundo alcohólico tuerto, que se instalaba fuera de la feria y borracho gritaba "Yo soy el pirata, yo soy el pirata". Con los años fue albergue de personas que cayeron en desgracia, generalmente antiguos mineros que se quedaron en Chuquicamata al perderlo todo producto del alcohol, uno de los más recordado era un anciano apodado "pájaro verde”. A partir de la década de los 80, el lugar se transformó en sitio de excursión, escaladas y juego para los niños del mineral. También se le conocía como "cueva calavera” ya que sus dos piques superiores (ojos) y el pique inferior (boca) asemejaban una calavera al mirarla desde lejos.
 
ALGUNOS BARRIOS QUE EXISTIERON EN EL CAMPAMENTO
Población Los Adobes, Población Los 600s, Población Los Dúplex, Población Los Descubridores de América, Población Los Hundidos Reformado, Población Los Tipos C, Población O'Higgins ("Las Nórmac"), Villa Florencia (calles: Diego Portales, Atacama, Manuel Bulnes, Manuel Rodríguez, Díaz Gana, Alonso de Ercilla),  El Abra, Villa John Bradford.
FIN DE ESTA LINDA HISTORIA
 
Entre el 31 de Agosto  y el  01 DE Septiembre del año 2007 se realizó la ceremonia oficial de cierre del campamento, tras 92 años preservar  la memoria chuquicamatina el casco histórico del campamento  ha sido remodelado para ser visitado por quienes  vivieron en él y quienes desea conocer parte de la historia de nuestro país forjada en esta tierra de sol y cobre donde el sol es más ardiente y es mas buena la gente.
Fueron más de 30 mil personas las que repletaron las calles y la explanada a un costado de la Plaza de Los Héroes. Frente al Club Chuqui se montó un escenario monumental, por el que desfilaron grupos locales, para finalizar con la presentación de La Sonora Palacios y los Jaivas

El solo de batería de Juanita Parra acompañada con los integrantes de los jaivas y de La Sonora Palacios dio el inicio al espectacular festival pirotécnico que maravilló al multitudinario público asistente.
Este festival, que iluminó los cielos de Chuquicamata, duró más de 20 minutos, mientras que en fondo se escuchaba la canción de "Los Pampinos" (grupo de la zona) "Minero De Cobre" junto con el ruido que emitían camiones de la mina, junto con las sirenas de carros de bomberos para después dar paso al tema, "Chuquicamata de Antonio Prieto seguido por "Todos Juntos de los Jaivas ,momentos en que las familias, los amigos y los compañeros de trabajo se abrazaron y lloraron, en medio de una emoción que removió los cimientos de esta histórica ciudad. Hoy Chuquicamata, entrega tranquilidad y soledad  dicen que por las noches miles de fantasmas merodean por sus calles y en más de alguna ocasión se han visto las luces de Las Latas, Los buques, los staff de Solteros o de las ficheras esperando la llegada de los trabajadores.

 https://barriosdechile.ucoz.com/publ/chuquicamata/1-1-0-6


Aniversario Chuquicamata


 

miércoles, 13 de marzo de 2024

Municipalidad de Calama

 


Mis padres: Rodolfo y Leticia



En el año 1934, se construyó el edificio de la Ilustre Municipalidad de Calama , gracias al aporte de la familia Tomic.
La cesión del terreno se realizó porque esta familia ya que estaba muy comprometida con el desarrollo de la zona.
Cuando  se nombró la primera Junta de Alcaldes vieron la necesidad de construir un edificio que reuniera la administración de Calama, pese que  en el año 1888  se dictó el nombramiento de los alcaldes de Calama. Así , se sindicó a José R. Lira como primer Alcalde y a Olegario Barrera y Bartolomé Oyanedel como segundo y tercer Alcalde respectivamente.
Una de las primeras tareas que que realizó la primera Junta de Alcaldes fue dictar reglamentos y ordenanzas, además de solucionar algunos problemas cotidianos que se presentaron con urgencia.
Entre éstos se realizó la normativa para el alumbrado público y se instituyó el nombramiento de los encargados de las comisiones de policía, hacienda, abasto, higiene y obras públicas.

Fuente. Material personal y de internet

viernes, 17 de noviembre de 2023

Chuquicamata, campamento y más

 

Campamento 

En 1917 las primeras casas de Chuquicamata aparecieron sobre el desierto. La extracción de cobre estaba en manos de empresas norteamericanas, y el país instalaba las bases de lo que sería su más importante fuente de desarrollo: la gran minería del cobre.

Muchas personas que vivieron en el campamento nacieron en el hospital Roy H. Glover, el cual por años constituyó uno de los recintos médicos más modernos de Latinoamérica, y que ahora yace bajo miles de toneladas de tierra. Lugares emblemáticos como los colegios y escuelas cerraron sus puertas para trasladarse a la vecina ciudad de Calama, con lo cual, y más el cierre de las villas tradicionales, convierten a Chuquicamata en un pueblo fantasma del norte de nuestro país.

Dentro de las atracciones que disfrutaban los trabajadores de la época, estaban las constantes visitas de grupos musicales y compañías teatrales en el Club Chuqui. Otro punto de encuentro fue el Teatro Chile, el cual fue uno de los recintos más modernos de América Latina.



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Chuquicamata, la mina a rajo abierto más grande del mundo, tiene una dimensión aproximada de 5 kilómetros del largo, 3 de ancho y con 1 km de profundidad. Originalmente fue explotada por los pueblos indígenas de la zona, los indios "Chucos", quienes fueron los primeros en descubrir las propiedades del cobre y lo trabajaban para confeccionar herramientas y armas. De ellos proviene el nombre Chuquicamata, cuyo significado es "límite de la tierra de los Chucos" y también "Punta de Lanza". Las primeras extracciones masivas de cobre comenzaron hacia fines del siglo XIX, cuando miles de mineros llegaron en busca de oportunidades, en medio del apogeo de la industria salitrera. En 1910, un ingeniero estadounidense insertó un proceso para detectar minerales de baja ley y comenzó un proyecto para iniciar la explotación de Chuquicamata. La compañía norteamericana propiedad de los hermanos Guggenheim adquirió en 1912 los derechos de la antigua sociedad y rebautizó la firma como "Chile Exploration Company". Las instalaciones fueron inauguradas oficialmente el 18 de mayo de 1915. Enviando una señal por telégrafo desde Santiago, el entonces Presidente de la República Ramón Barros Luco, dio el vamos al yacimiento. Así comenzó la explotación industrial de Chuquicamata, que hasta hoy es la mina a rajo abierto más grande del planeta. En 1920, los hermanos Guggenheim vendieron sus derechos y las instalaciones a la empresa norteamericana "Anaconda Copper Mining Co.", que comenzó la construcción de colosales obras de mejoramiento de la infraestructura, trajo equipos y abrió caminos. En 1969 el Estado de Chile adquirió el 51 por ciento de las acciones de la "Chile Exploration Company "-subsidiaria de Anaconda Copper Mining- y, tras la nacionalización del cobre, en julio de 1971, Chuquicamata pasó a ser 100% chilena. El 1 de abril de 1976, se creó la Corporación del Cobre, Codelco, la más grande e importante empresa estatal de toda la historia de Chile, base de su economía, y Chuquicamata pasó a ser parte integrante de ella.

  Muchos tienen sus recuerdos, incluso han publicado sus informaciones. Los invito a conocerlas.

CHUQUICAMATA: UN PUEBLO QUE NUNCA DEJO DE VIVIR. (1915 - 2015)

El pueblo Chuquicamatino estuvo, por estos dias de cumpleaños, en su aniversario número 100, se vuelve a despertar esas alegrías, paseos en la plaza, cantos y visitas a los locales y comercio, música y bailes, vuelve a sonar la Radio El Loa 101.1 y muchos recuerdos vuelven a aflorar entre los muchos visitantes, tanto gente que vivió toda la vida en este pueblo como gente que paso por aqui alguna vez y muchas otras personas que llegaron a conocer estas tierras por primera vez.

 Esta semana de aniversario, se revivió un pueblo que tiene muchas historias para contar, eso se noto este domingo con un gran show al aire libre que conmocionó a toda la audiencia que fue testigo de la impresionante alegría, nostalgia y recuerdos que inundaron el aire de Chuquicamata, en esta fiesta también conocimos muchas personas que nacieron en el campamento, se criaron en la tierra y salieron adelante en este mundo de trabajo esforzado pero con mucha alegría y orgullo vivieron toda una vida y que ahora con nostalgia recuerdan sus 100 años de existencia y que agradecidos la visitan en su cumpleaños.

 El mejor regalo que podría recibir hoy, Chuquicamata, en forma de agradecimiento por todo lo que la tierra le dio al país, sería que recibiera el título de Patrimonio de la Humanidad, creo que esta tierra se lo merece y con creces y no sería justo que se le deje morir como unas simples ruinas abandonadas o que simplemente desaparezca bajo toneladas de tierra y piedra como lo hicieron con el Hospital Roy H. Glover y que ahora seria el gran monumento que tendría Chuqui para orgullo de todos los que acá nacieron, pero por eso se están reuniendo firmas con el fin de que se pueda hacer a tiempo lo que este pueblo realmente se merece, así lo dice y se la juega la señora Olivia Valés Zapata dedicada a la mantención y preservación del pueblo de Chuquicamata. Otro legado que también deja palpable al público es el escritor Gustavo Tapia Araya, que en uno de sus últimos libros escritos es el titulado "CHUQUICAMATA, Para que no me olvides", y que describe historias vividas en la década de los 40, 50 y 60, una gran historia con penas y alegrías de un pueblo que vió crecer el desarrollo y la unión de su gente. Esperando que este sea el momento que Chuqui y su gente reciba el gran título que se merece y  lograron en estos 100 años de vida. ¡¡¡¡¡FELICIDADES CHUQUICAMATA!!!!!


 A 104 años de su fundación, nuevamente los hijos de este histórico campamento podrán disfrutar y recorrer como cuando fueron niños, las calles de su querido Chuquicamata.

Arco

Chuquicamata está lleno de símbolos, recuerdos e historia, y entre ellos se encuentra el arco que anuncia la llegada al mineral y al ex campamento minero. Este reconocido y característico cartel de bienvenida al mineral, vivió mutaciones a lo largo de los años, y conforme avanzan los nuevos tiempos de vida. Ya sea en su construcción con piedras y placas de cobre, con concreto y otros materiales utilizados, este simbólico y particular elemento es la puerta de acceso al mítico ex campamento minero, que destaca por su forma arqueada y su frase “Chuquicamata” que se puede apreciar desde lejos, cuando los visitantes se aprestan para ingresar y recorrer las calles de este histórico lugar.


Chilex Club

Durante más de 60 años el Chilex Club cobijó las actividades sociales de la Supervisión y Ejecutivos y de la comunidad de Chuquicamata. Este espacio pensado para la entretención y esparcimiento de su gente, tuvo su primer emplazamiento en el extinto campamento Americano comenzando a funcionar el año 1945, hasta su traslado en el sector de Villa Auka-Huasi. Desde despedidas, bautizos, ceremonias de graduación, entrega de relojes de oro, hasta matrimonios se celebraron en este Club Social. Se dice que su diseño fue copiado hasta el más mínimo detalle de un recinto de Nueva Jersey. Los planos fueron entregados a un ingeniero chileno que implementó el lugar con amplios salones de pino oregón, canchas de bolos, piscina, comedores y una cancha de baloncesto.

 La Recova

A la mente y memoria llegan recuerdos de infancia y tantas historias, cuando los chuquicamatinos y norteamericanos rememoran el concepto “Pulpería” en Chuquicamata.

Relacionado a las necesidades de víveres y ropas de los trabajadores y de sus familias, la empresa construyó las pulperías, recintos que se dividían en pulpería 1, 2, 3 y la Recova. Las pulperías fueron otro de los beneficios que entregaba la empresa a sus trabajadores, permitiéndoles contar con alimentos de primera necesidad.

El término “pulpería” se adaptó de Estados Unidos, significa “pulp” lugar donde se venden varios géneros. Muy conocidas en las salitreras se extendieron hasta los campamentos mineros, incluyendo todo tipo de productos.

Las pulperías eran grandes galpones, similares a un supermercado. Estaban ubicadas en puntos estratégicos del campamento. La N°1 funcionaba a la entrada del Campamento Americano. Ahí compraban tanto los empleados como los gerentes de la empresa, adquiriendo productos de mejor calidad que en el resto de las pulperías.

Junto a ella se construyó una panadería que era exclusiva de la compañía, al igual que la planta de leche. En el Campamento Obrero, en tanto, se encontraban la N°2 (Junto a la escuela parvulario “El Principito” (o Pinocho por una gran figura que se parece al títere de madera) y N°3 (acceso a lo que es hoy la segunda entrada a la mina) que eran grandes bodegas donde compraba la mayoría de los obreros. Esta distribución obedecía a la cercanía que tenían estos negocios con las viviendas. Finalmente, la Recova Americana, que fue construida especialmente para los norteamericanos.

Junto con su sueldo (dinero en efectivo), el obrero recibía una tarjeta de racionamiento, en donde se expresaba el número de raciones a las que tenía derecho el trabajador, de acuerdo con su estado civil y el número de personas que componían su grupo familiar en el histórico campamento minero.

 Hospital Roy H Glover

El primer hospital de Chuquicamata era una construcción de tipo colonial americana, a una distancia considerable del campamento, aunque estaba junto al campamento americano.

 Grandes pabellones formaban ordenadamente las distintas salas, siendo la más grande la “D”. Un hermoso jardín rodeaba esta construcción, las ventanas se abrían hacia arriba por un sistema de piolas y lienzas similares a las que había en las viviendas del campamento americano. El único error de distribución, cometido por los ingenieros norteamericanos, fue el pabellón quirúrgico, que quedó en medio de un patio. Este recinto, era de madera y contaba con todos los servicios necesarios, excepto el de Maternidad que estaba cerca de la plaza, más exactamente en los Carabineros. Cerca de la plaza funcionaba la Maternidad y un Policlínico que también cumplía la función de pediatría. Los servicios médicos y de farmacia eran gratuitos, los trabajadores acudían a los diferentes edificios para recibir sus medicamentos. La dotación era de trece médicos, cuatro matronas, 26 enfermeras y 66 auxiliares.

 Biblioteca Chilex School

El día 27 de abril del año 1927, es una fecha que quedará marcada para muchas personas que vivieron sus primeros años de estudio en el campamento histórico. Aquel año fue fundado este colegio que llevó el nombre de Chilex School, y que se creó para los hijos de norteamericanos que en ese entonces trabajaban en la empresa conocida como Chile Exploration Company (hoy Codelco), la cual era propiedad de la familia Guggenheim de Nueva York, que inició en 1910 la explotación de Chuquicamata. El campamento minero era habitado por aquella circunstancia, por gran cantidad de estadounidenses en aquellos años, situación que motivó la creación de este establecimiento educacional que reunió a muchas familias que marcaron parte de la gran historia de la localidad en sus inicios.

En sus salas y biblioteca compartían cientos de niños y niñas, que se educaban lejos del país de sus raíces, pero insertos en una tierra generosa que les brindó comodidades y sobre todo grandes experiencias de vida. Bajo el nombre de Chilex School, se dio inauguración oficial al histórico recinto educacional que hoy en día se reconoce como Colegio Chuquicamata, el cual cuenta con más de 90 años al servicio del traspaso de valores y conocimientos.

En Chuquicamata, este establecimiento entregó durante largos años una educación íntegra y de calidad en los niveles de Transición Mayor, Básica y Media, siendo reconocido como uno de los más importantes recintos educacionales de toda la comuna. Fue así como luego del cierre del campamento, y el posterior traslado a Calama de este colegio en el año 2004, la entidad educativa logró adaptarse rápidamente a los cambios que este proceso llevaba consigo, y continuaron marcando referencia en sus aulas como hace 92 años lo hacía el Chilex School, en aquellas lejanas jornadas de estudio que juntó a niños norteamericanos como idea inicial, en el centenario campamento minero.

http://emelnorsa.cl/chuquicamata105/2020/05/page/2/

https://www.codelco.com/operaciones/chuquicamata/98-anos-chuquicamata